Mi relación con la práctica del yoga se remonta a hace más de dos décadas. En mis inicios practiqué distintos estilos, desde el Hatha hasta el Vinyasa, incluyendo durante varios años Pilates. En esta primera etapa, comencé a tomar conciencia del papel del cuerpo en el desarrollo integral del ser humano y en el cuidado de la salud.

Mi primer contacto con la práctica del Ashtanga Yoga fue en 2017, a través de mi actual maestra, Alexia Pita, gracias a quien descubrí esta disciplina y el método Mysore. La práctica del Ashtanga me cautivó, quedando fascinada por la profundidad, intimidad y calidez de esta disciplina.

En 2019, comienzo mi actividad como profesora de yoga, inicialmente impartiendo distintos estilos, siempre vinculada a la práctica de Ashtanga y en formación continua a través de talleres, retiros y estudio.

Fruto de mi compromiso con la práctica de Ashtanga, de mi voluntad de profundizar en este método y consciente de la no existencia de una shala en la que practicar esta disciplina en Valladolid, en el año 2022 decido abrir mi propia shala de Ashtanga Yoga en esta localidad.

Desde entonces, acompaño a mis alumnos en la práctica de Ashtanga, con la humildad, respeto y compromiso que esta disciplina requiere. Mi acercamiento humanista a la práctica, mi experiencia, formación continua y mi propia práctica personal son los cimientos del acompañamiento y formación que ofrezco a mis alumnos, con los que camino en dirección a la consciencia, la salud y la plenitud